Todos
los que compramos un perro nos mantenemos alerta los primeros días,
para intentar de averiguar si nuestro cachorro está enfermo. Hay ciertos
síntomas que deberemos de vigilar, y que nos indicaran si el perro
puede tener alguna enfermedad o virus.
Estos síntomas, suelen ser quejidos, falta de apetito, poquísima actividad, posturas extrañas... Y por supuesto, y ante los que reaccionamos de forma inmediata, son síntomas muy a tener en cuenta si el perro vomita, si tiene diarreas, cojera, estornudos, etc.
Hay un dato que nos dice mucho acerca del estado de salud de nuestro nuevo cachorro de perro. El pelo. Éste, nos dice mucho acerca de la salud de los perros. Los perros con un buen estado de salud, gozan de un pelo saludable, con vida. Sin embargo, los perros con problemas de enfermedad suelen tener un pelo menos vigoroso, mate.
Ante la presencia de uno de estos síntomas, lo recomendable es llevar al cachorro al veterinario, quien mediante un examen nos confirmará si realmente nuestro perro está en peligro.
Vómitos y diarreas en cachorrosLos vómitos y las diarreas son uno de los síntomas que más debe alertarnos si lo observamos en nuestro perro.
Si nuestro perro vomita, puede que sea porque le haya sentado mal el alimento ingerido, o por otra causa menor. Si este es el motivo, normalmente vomitará una sola vez. Además, se mostrará despierto y con ganas de jugar. Por el contrario, si el vómito se repite y se muestra decaído y muy parado, debemos llevarlo al veterinario.
En cuanto a las diarreas, si son de forma continuada y están acompañadas de decaimiento y poco apetito, serán motivo de visita al veterinario.
Debemos mantenernos más alerta cuando nuestro perro tiene ambas cosas.
Los mocos, estornudos y tos en los cachorrosSi se producen de forma continuada, lo llevaremos al veterinario inmediatamente, pues estos síntomas pueden desembocar en enfermedades respiratorias o cardíacas.
La temperatura del cachorro
Si sospechamos si nuestro cachorro tiene fiebre, lo primero que haremos será tomarle la temperatura, la cual debe estar entre los 38,5 y 39 ºC. Para ello, se le introduce el termómetro en el recto. Si sobrepasa la temperatura indicada, bajo ningún concepto le daremos paracetamol ni ninguna otra aspirina, lo conveniente es llevarlo al veterinario.
Estos síntomas, suelen ser quejidos, falta de apetito, poquísima actividad, posturas extrañas... Y por supuesto, y ante los que reaccionamos de forma inmediata, son síntomas muy a tener en cuenta si el perro vomita, si tiene diarreas, cojera, estornudos, etc.
Hay un dato que nos dice mucho acerca del estado de salud de nuestro nuevo cachorro de perro. El pelo. Éste, nos dice mucho acerca de la salud de los perros. Los perros con un buen estado de salud, gozan de un pelo saludable, con vida. Sin embargo, los perros con problemas de enfermedad suelen tener un pelo menos vigoroso, mate.
Ante la presencia de uno de estos síntomas, lo recomendable es llevar al cachorro al veterinario, quien mediante un examen nos confirmará si realmente nuestro perro está en peligro.
Vómitos y diarreas en cachorrosLos vómitos y las diarreas son uno de los síntomas que más debe alertarnos si lo observamos en nuestro perro.
Si nuestro perro vomita, puede que sea porque le haya sentado mal el alimento ingerido, o por otra causa menor. Si este es el motivo, normalmente vomitará una sola vez. Además, se mostrará despierto y con ganas de jugar. Por el contrario, si el vómito se repite y se muestra decaído y muy parado, debemos llevarlo al veterinario.
En cuanto a las diarreas, si son de forma continuada y están acompañadas de decaimiento y poco apetito, serán motivo de visita al veterinario.
Debemos mantenernos más alerta cuando nuestro perro tiene ambas cosas.
Los mocos, estornudos y tos en los cachorrosSi se producen de forma continuada, lo llevaremos al veterinario inmediatamente, pues estos síntomas pueden desembocar en enfermedades respiratorias o cardíacas.
La temperatura del cachorro
Si sospechamos si nuestro cachorro tiene fiebre, lo primero que haremos será tomarle la temperatura, la cual debe estar entre los 38,5 y 39 ºC. Para ello, se le introduce el termómetro en el recto. Si sobrepasa la temperatura indicada, bajo ningún concepto le daremos paracetamol ni ninguna otra aspirina, lo conveniente es llevarlo al veterinario.
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